Finalmente aquí...[Hiroko-Lizzie]

-Llegamoss!-Exclamé mientras me dejaba caer en la que sería mi cama. Dejé mi preciada guitarra a un lado y las maletas tiradas en el suelo. No era que me encontrara físicamente agotada, pero estaba cansada del viaje, de no poder andar lo suficientemente rápido y sobretodo de no tener ninguna pista aún de Claire y Félix.

-¿Qué te parece Hiro? La habitación está bonita...tiene una buena vista y es muy espaciosa. Tendré espacio para bailar..-reí mientras daba vueltas alrededor de la habitación.



Off: Hirooo!^^ sii no te gusta la habitación me avisas y la cambiamos si???^^

Suspiré, al fin llegamos.

Lizzie se dejó caer en una de las camas, por lo que supuse la otra era la mia.
Dejé mi maleta y mi violin a un lado y me senté en la cama.

-Si, es bonita- le dije riendo, mientras ella daba vueltas alrededor de la habitación.

Tendriamos espacio para ser nosotras mismas, eso era lo mejor... o eso creia.


Off: me gusta esta Lizz ^^

-Es más que boniita...! es muiii boniita.-dije mientras volvía a dejarme caer en la cama.- Sabes? mientras hacías el papeleo de la habitación hablé con un par de huéspedes de aquí, y parecían amables...No creo que les incomode la música-dije animada echandoles una mirada a su violin y mi guitarra....Muy aparte de todas las cosas que nos unían. El amor a la música era algo que compartíamos....me encantaba escuchar cuando Hiro tocaba el violin...una sensación indescriptible completamente distinta a la que sentía cuando tocaba mi guitarra me embargaba...

-Lástima que no me pude traer el piano...-me quejé con un puchero, por...¿Enésima vez?

-Hiro, ¿te encuentras bien?-pregunté al ver que se quedaba pensativa...

Me quede pensando hasta que Lizzie me saco de mis pensamientos.

-¿Eh?, si si estoy bien- le dije -si lastima que no te pudiste traer el piano- le dije, habia perdido la cuenta de cuantas veces Lizzie habia dicho lo mismo de su piano.

Estaba un poco aburrida y un poco "estresada" por el viaje.

-Lizz, me aburró- le dije como niña chiquita, podia ser mas grande que Lizz en edad, pero a veces me comportaba como una niña.

Reí ante el tono que uso Hiro para expresar su aburrimiento...-Mmmm...tienes ganas de hacer algo? La verdad que no se me ocurre que mi mente está bloqueda...-dije poniendo de pie sobre la cama. -Ya se! Guerra de almohadas!!!!-grité lanzandole una en el rostro. Se había quedado pensando nuevamente y no me había prestado atención...Puse cara de fingido terror ante su reacción.

Lizzie me aventó con una almohada.
La miré con cara de veo gente muerta, y sonreí maliciosamnete, discretamente tomé una almohada que estaba detras de mi y en un movimiento rapido se la lanzé.

Entonces comenzó la plea de almohadas.

-Ouch!-me quejé cuando una almohada me dio en la cabeza. La miré desafiante dispuesta a seguir la guerra pero antes dejaría mi guitarra a buen recaudo. La tomé con cuidado para dejarla bajo la cama y otra almohada de Hiro me hizo perder el equilibrio y caer sobre la cama...

Ella tomó su guitarra para dejarla bajo la cama y le lanzé otra almohada, la cual hizo que el equilibrio y cayera en la cama, rei un poco.

Me levante rapidamente de donde estaba sentada y me acerqué a la ventana para cerrar las persianas y poder jugar bien, sin ningun tipo de "limitación".

Tomé mi violín y lo puse arriba del guardarropa, para lo cual tuve que levitar, lo deje encima de este y una almohada me hizo perder la concentracion y caer.

Miré a Lizzie.

-¿con que así quieres jugar?- le dije, tome una almohada y se la lanzé.

Me doble de risa cuando hice que mi hermana cayera. Había cerrado las persianas supuse para poder jugar a gusto y aproveché para esconder mi dulce guitarra. Me encantaba el don de Hiro, pero en esos momentos la situación se prestaba. Seguí riendo mientras otra almohada venía directo hacia mí y por evitarla caí de espaldas al suelo.

-Hiroooooooooo!-grité desde abajo. Esta me las pagaría...

-Upss- susurré y rei.

Me metí al baño en un inutil intento de "esconderme" de Lizz, ya que facilmente me iba percibir.

Acomodé mi cabello al levantarme y me dirigí al baño. Toqué suavemente con los nudiillos. No podía romper esta puerta..no estabamos en la casaa...

-Hiro, hermanita...no te puedes quedar ahí todo el día...-canturré. La ventana del baño era demasiiado pequeña como para qe saliera. Me apoyé en la puerta y busqué con la mirada algo que lanzarle...

-Tal vez si- le dije y solté una risita.

Trazé un plan en mi mente y lo puse en marcha.

Levité hasta llegar casi a techo pero sin tocarlo, abrí la puerta, salí levitando del baño y Lizz me vió.

-Upss- murmuré

-Eso no se vale, Hiro-me quejé con voz de niña. En estos momentos mi don no servía de nada. Por más que intentara alcanzarla, ella con su don me evitaría. Volteé hacia el baño y vi lo qe le podiá lanzar.

-Qe tal una ducha???-grité mientras lanzaba el agua en su dirección.

Lizz me lanzó agua. Que demonios... me las iba a pagar, pensé.

-Vas a morir Lizz- le dije con fingido enojo y divertida. Bajé hasta que mis pies tocaron el suelo y empezé a caminar hacia Lizz con una sonrisa maliciosa en mi rostro -1... 2... 3...- susurré para que Lizz me escuchara.

-Hahahahahaha-no podía dejar de reir al verla empapada. Quería detenerme por miiedo a su expresión, pero no podía. Los ataques de risa en mí eran frecuentes.

-Hahaha...Hiro..ahaha..no me amenazes...-intenté darle un tono serio a mi voz pero no pude. Empezé a retroceder lentamente sin dejar de reir ni mirarla. Su cabello goteaba e iba dejando gotitas en el suelo..hahahahahhaa.

Maldición, su risa era contagiosa y no poude evitar reirme tambien, pero aun estaba un poco molesta, yo parecia gato mojado.

Levité, entré al baño y le empezé a lanzar agua hacia donde estaba ella. Me sentia tramposa al levitar, pero... ella me habia mojado.

Reí mientras le lanzaba agua a Lizz, haciendo que ella tambien estuviera empapada.

-Debes aprender que conmigo no se mete- le dije riendo.

-No Hiro nooo...-grité en vano mientras un montón de agua caía sobre mí. La esquivé inutilmente hasta qe me di cuenta qe ya estaba empapada. Que va...

-Ya verás Hiro....-le dije con una sonrisa maligna mientras destrozaba una almohada con mi uña. Empezé a lanzarle todas las plumas sobre ella mientras no podía parar de reir...

-Lizz- le dije mientras reia pero paré el verme en un espejo y ver mi cabello rosa empado y lleno de plumas -me las pagaras Lizz- le dije mientras levitaba, pasé por encima de su cabeza, tomé una almohada y se la lanzé, lo hice tan rapido que ni siquiera le dio tiempo de ver lo que le habia lanzado.

Intenté cubrir mi boca para parar de reir pero no podía. Hiro se veía realmente graciosa. De un momento a otro Hiro se encontraba levitando arriba mío y me lanzó algo qe no pude identificar hasta qe no tropezé con el agua qe había en el suelo.

-Hirooooo!-me quejé de nuevo mientras cogía el talco del tocador que habían puesto y empezaba a lanzarselo. Ahora si se vería aun más cómica...

Reí cuando Lizzie resbaló pero me empezó a lanzar talco.

-LIZZIE- casi le grite, le quité el recipiente del talco y empecé a lanzarle el talco a ella, pero cuando se acabó le lanzé las plumas que anteriormente Lizzie me habia lanzado, ahora ella era la que se veia rara.

Comenzé a carcajearme, vi como estaba quedando la habitacion, estab hecha un desorden, a este paso nos acabarian corriendo de este lugar.

-Aaaaaaaaaaah Hiroo mi cabello!!!!!!!!!!!-me quejé mirándome horrorizada al espejo...La camiseta negra que llevaba ahora no tenía nada de negra. Mi cabello estaba hecho un asco, lleno de plumas y talco...

-Hahahaha como vean la habitación así nos van a correr...-dije mientras me dejaba caer sobre la cama... me había rendido. Mi cabello y las cosquillas que tenía cuando aplicaba mi don, eran mis puntos débiles.

Reí cuando ella se dejó caer en la cama, habia ganado.

-Es verdad- le dije, me sente en la cama junto a Lizzie y suspiré -pero fue divertido- le dije mientras sacaba una pluma de mi cabello.

-Tienes razón...-rei una vez más antes de apoyar la cabeza en una maltrecha almohada y al escuchar el chascoso sonido, Gemí.-Hirooooooooo! mira mi cabello!-lloriqué- cómo no salga esto te pintaré el cabello de verde!-le amenazé lo más seria que el ataque de risa que veía próximo me permitía...

Reí cuando lloriquio por su cabello.
-Lizz, mira el mio- le dije mientras tomaba un mechon de mi cabello y se lo enseñaba, estaba lleno de plumas, talco y agua -y pobre de ti que tiñas mi cabello de color verde porque si lo tiñes talvez tu cabello se haga mas corto- le dije mirando maliciosamente su cabello rubio.

La miré asustada cuando se refirió al largo de mi cabello...-Ah no! eso si que no! Hiroko Evans con mi cabello no te metas...-Le advertí esta vez con algo de miiediito. Mi cabello era algo que me encantaba, pues era una de las pocas cosas que conservaba de humana. Cogí la extraña mezcla que se había formado con una coleta y la miré esta vez con aire juguetón...-Vale, no usaré el verde. Pero aún quedan algunos colores...azul, morado, naranja...-sugerí con una sonrisita inocente mientras los enumeraba con los dedos.